ÚLTIMAS NOTICIAS

20 de julio de 2011

IZQUIERDA UNIDA PARA SALVAR A MÉXICO

Por Uriel Flores Aguayo
Como debe ser, poco apoco se aclara el panorama político de cara a las elecciones federales del 2012, especialmente en lo que se refiere a la elección presidencial. Entre anuncios, amagos y sorpresas, individuales y colectivas, lo más llamativo y decente es la decisión del senador Santiago Creel, quien solicitó licencia a su cargo para dedicarse de lleno a su precampaña informal. No porque pertenezca al bando de los “pitufitos” hay que restarle meritos a ese paso dado por el popularmente conocido como “el charrito”; es un desafío concreto el que les lanza a todos los simuladores, de todos los colores, que desde el gabinete presidencial, en las entidades federativas y en otros cargos utilizan recursos públicos para promoverse.







Salvo que ocurra un milagro todo se va encaminando a un escenario en el que la disputa por la mayoría electoral y el rumbo de la nación se dará entre el PRI y sus aliados, Verde y Panal, contra la izquierda unida, el DIA y sus figuras más relevantes. Aunque los habrá del PRI se esperan pocos desprendimientos por que les da cohesión la idea de que con Peña Nieto, van a regresar a los “pinos”; las pérdidas relativas que puede tener la izquierda estarían a cargo de lo más corrupto e inútil de sus burocracias. Visto así, vamos a la confrontación abierta de dos grandes coaliciones políticas y sociales.
Al polarizarse la lucha electoral entre el PRI, sus paleros y la izquierda, un efecto inmediato es el achicamiento del PAN, en calidad de emparedado, que, salvo sus bastiones conservadores del bajío, se está desinflando hasta llegar a su nivel real. Por no saber gobernar, por no haber cambiado nada, por estar al servicio de los poderes facticos y por haber embarcado a México en una guerra loca al PAN le espera un 2012 devastador, sin importar el candidato que presenten, pero con un agravamiento en su estado de ánimo y en sus resultados si se les impone uno de los amigos de Calderón, tan grises y deprimentes como él.
Es evidente que la ola de violencia que azota a nuestro país va a ser un poderoso factor en las elecciones del año próximo, tanto porque no permita las campañas y la instalación de casillas en las zonas que controla el narco, como por el hartazgo social por el miedo y terror que se ha generado en estos años del desgobierno de Calderón. Los ciudadanos exigirán toma de posición muy concreta y coherente de parte de lo aspirantes presidenciales, entre los cuales la población podría buscar un hombre fuerte, con liderazgo.
La movilización social de auto defensa, de denuncia y de exigencia al Estado va a impactar el curso de la campaña electoral y sus resultados. Es posible que de los liderazgos emergentes surjan candidaturas a cargos de elección popular, nos guste o no. La voz del poeta Javier Sicilia, además de su iniciativa y creatividad, ha traído otro enfoque y una postura más congruente sobre el drama de la violencia que azota a nuestro país. Con él irrumpió una visión social, crítica y democratizadora sobre la guerra de Calderón.
Con los naturales deslindes de los sectores mas oportunistas y mercenarios la inmensa mayoría de la izquierda va a presentarse unida en el 2012, llevando como candidato presidencial a Andrés Manuel López obrador, que no sólo lo merece sino que está en las condiciones más completas para encabezar este tercer intento por la transformación de México. Creo que los dos aspirantes de la izquierda debatirán de alguna manera pero que no necesitarán llegar a las encuestas, que harán grandes acuerdos oportunamente. No perdamos de vista que para la campaña se requieren bases y estructuras reales las cuales, en su mayoría, están con Obrador.
Me parece que Marcelo Ebrad, figura emergente, aportará positivamente y se comportará con la dignidad de un personaje cada vez más relevante. No creo que lo seduzcan los poderes fácticos a pesar de que le dedican una campaña mareadora. Sería un suicidio si se prestara a ser candidato del PAN y “los chuchos” o del PANAL y los” chuchos”; cargaría con el desprestigio de Calderón y, para colmo, de los “chuchos”, ya vimos como les fue en Nayarit, donde hicieron el ridículo, comprobando en carne propia que no es lo mismo manipular el aparato de partido y llevar una vida palaciega a darle la cara al pueblo. Al final, Marcelo Ebrad, nos dará una lección de congruencia.

Recadito: insiste el “trastupijes” en la simulación de las tres mentiras; ni uno, ni otro y ni otro.

urielfloresaguayo@hotmail.com

Xalapa Enríquez., ver 20 d Julio 2011








No hay comentarios:

RECOMENDACIONES