Por: Guadalupe García García
Silencio mortal.
Algún día tendremos que recoger las alas.
Limpiar el desorden del alma.
Quizás no podamos escapar.
Del relieve de los sentimientos.
Del huracán que amenaza.
Con matarnos y nos lleve.
Al silencio mortal de las palabras.
Y no podamos huir.
De la fiera atroz del destino.
Y encontremos la tempestad temida.
Cuando llevemos a cuestas los recuerdos.
Y nos duelan las manos.
Cuando corazón se divida.
Y haya sombras en tu espalda.
Cuando el amor hiera.
Y no podamos tenerlo.
Cuando tu noche ya no sea clara.
Y sufras y llores.
Entonces llevaremos la sonrisa anclada.
El orgullo elástico.
Los recuerdos.
Que han de sacarnos.
La flecha del corazón herido.
Sabrás que he sido de ti.
Que fuimos uno.
Que iluminaron nuestro cielo.
Lunas y soles
Y cuando el invierno llegue.
Y la nevada arrase y mueras de frío.
Entonces, me sentirás contigo.
Ilusión errante.
Quiero tantas cosas al mismo tiempo.
Con la tristeza de quien muere de frío.
Y no se ha dado cuenta.
Porque tiene muchas carencias.
Porque al igual que yo vive soñando.
Viviendo a medías, entre nostalgias.
Se han cerrado las puertas.
Y se abren las verdades que hay en la calle.
Amanecí en la vida de un sueño.
Hasta los que me juzgaronfueron juzgados.
Hasta los sueños de mis ojos escaparon.
No se cual sea mi destino.
Y cuando llegue no se si lo reconoceré.
Mis silencios mudos se han quedado.
Otra vez te veo.
Patria mía.
Praderas de recuerdos,
No hay comentarios:
Publicar un comentario