Xalapa, Ver
Desde el segundo semestre del año anterior decidí reservar mis opiniones en los medios de comunicación pues entendí que no coincidiría plenamente con las acciones que emprendería la dirigencia estatal y nacional de mi partido de cara a los siguientes comicios electorales.
No es ajeno a los medios de comunicación mis reservas en el tema de la alianza, como tampoco es ajeno que al interior de mi partido la aprobación de dicha coalición se alcanzó con el consenso parcial de una mayoría y no del pleno de los consejeros estatales.
En el consejo estatal y solo ahí, más de 20 consejeros expresaron mis argumentos; no lo hicimos en ningún otro espacio para evitar que factores externos pudieran usar nuestra postura como una herramienta para confrontar a los militantes de Acción Nacional.
Hoy… la Coalición entre el PAN y el PRD es un hecho consumado, le deseo a mi partido que alcance el éxito esperado a través de esta medida y le refrendo (como siempre) mi respeto a los hombres y mujeres que militan en las filas del PRD. Mis diferencias con la coalición jamás han sugerido denostación alguna a hombres y mujeres que luchan (desde un modo y pensamiento distinto) por los mismos anhelos democráticos por los que luchamos desde Acción Nacional. Los cuestionamientos que he expresado no focalizan en las personas ni en los actores de los Partidos, versan sobre la ideología y la cultura política de cada institución, tal como están señalados en aquel articulo que Castillo Peraza escribiera en 1999, denominado “…como entiendo al PAN”
Hoy es la primera vez que ante los medios de comunicación que expreso esta postura, y será la ultima en los días por venir… pues en nada abonaría a la campaña seguir anclado a este debate; la coalición PAN-PRD es un tema que de momento está cerrado y que no volveré a retomarlo hasta pasada la elección… entonces vendrá el tiempo de resumir.
El mismo día que fue publicada la convocatoria decidí participar; sometiéndome a los mecanismos previstos en la convocatoria publicada, sin que la percepción que prevalece de que el candidato pudiera ya estar previamente decidido se convirtiera en un atenuante pues el valor que a la democracia le damos en el PAN no se aprecia nada más en las victorias, también en la pluralidad que enriquece los procesos.
Me registré para combatir la idea de que en el PAN solo existe un modo de plantear los anhelos y las aspiraciones del panismo, presentando un proyecto de contraste que exprese otra manera distinta de cómo hacer las cosas y como ganar el respaldo de los ciudadanos.
Durante 4 días, miles de ciudadanos que militan en Acción Nacional se dieron a la tarea de acompañarme en lo que parecía la búsqueda de un imposible, recabar las firmas de respaldo de los militantes; no más del 12 ni menos del 10 por ciento de cada padrón municipal, para alcanzar al menos el 10 por ciento del total de los militantes de todo el estado.
El primer logro fue haberlo alcanzado, ahí quedan como testimonio de la voluntad y el animo de miles de panistas a lo largo de todo Veracruz que quisieron que en el proceso interno, otra forma de pensar y otra forma de proceder se reflejara en la “contienda”.
Presente mi solicitud y los requisitos ante el CEN; el mismo día tuve la ocasión de conversar por largas horas con el presidente nacional… mi amigo y ex compañero Ricardo Anaya, quien me expresó las grandes preocupaciones en torno al proceso que se lleva en Veracruz, su búsqueda por la unidad como factor indispensable para alcanzar el éxito y los riesgos que el escenario nos plantea; me retire ese dia sin poder extenderle una respuesta, acordamos volvernos a reunir el sábado siguiente antes de que se decretara la procedencia de mi registro.
El Presidente Estatal, quien mantuvo comunicación en todo momento con Ricardo seguramente confundió lo que había sido un planteamiento con lo que podría ser una decisión y por ello tuve que contradecirlo en los medios.
El pasado sábado a primera hora del día retome el dialogo con el presidente Anaya, pude percibir nuevamente sus preocupaciones ante las reacciones que ya se suscitaban entre los militantes del PAN en Veracruz, señalamientos y descalificaciones en todos los sentidos, proveniente de gente que se ha infiltrado en nuestra militancia para sembrar el odio y la confrontación, pensando equivocadamente que ayudan al aspirante de sus preferencias.
Yo no soy un hombre que convierta la política en un ring de boxeo, no me inspira ni me mueve el odio ni la obcecación, no he venido a la política para pelear con nadie… porque pelearse es dividir… y yo no vengo a dividir al PAN. Si mi mejor contribución al proceso que se avecina es retirar momentáneamente mis aspiraciones, si con mi ausencia en el proceso interno ayudo al PAN a ser mas fuerte, pues ahí mi decisión…
Al Presidente Nacional no puedo ofrecerle otra cosa que no sea generosidad y respeto; dejé en sus manos las miles de firmas como un testimonio de un panismo que cree que SI HAY OTRA MANERA de hacer las cosas y acto seguido retiré mi solicitud.
Las firmas que la gente me dio no fueron ni serán moneda de cambio, efectivamente se perfiló entre las valoraciones la posibilidad de que encabezará la lista de plurinominales, lo cual rechace tajantemente por que no me pareció ni ético ni políticamente correcto aceptar; en contraparte, le sugerí a Ricardo que en ese espacio considere a quienes tanto le han dado a este partido y no han podido alcanzar un espacio para representar mejor a los veracruzanos y especialmente en que se le reconociera a las mujeres que en el PAN como en general en la política tanto necesitamos que asuman con mas relevancia su papel en defensa de su genero.
Sin mas por el momento quedo de ustedes… su amigo:
Víctor Serralde Martínez
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