ESCAPARATE POLÍTICO

*PRESENTACIÓN Y REPRESENTACIÓN
*¿PLEITO DE VERDAD?
*LA CRISIS PEGANDO DURO

Por: Enrique González Suárez
Están definidos ya los espacios dentro de los partidos políticos para sus candidatos a diputado federal en el distrito de Huatusco. Tenemos desde juniors, amas de casa, comerciantes, desconocidos y hasta rellenos para no perder espacios de elección. Hay hasta quien se cambió de partido y regresa al nido o hacen tremenda mutación para parecer ahora ovejas pero siguen siendo las mismas ambiciones quienes los mueven.
Lo curioso es que a todos ellos los une un solo objetivo, algo por lo que todos los inscritos en el país buscan, esa lucha histórica de nuestro México lindo y perdido: EL PODER. Claro, esa es la meta perseguida con tanto afán, desvelos, estrategia y engaño. Desde esta humilde atalaya no veo posibilidad alguna de que los aspirantes puedan llenar los pantalones de tal responsabilidad legislativa. Veremos en su propaganda que se proyectarán como experimentados o gente de buenas intenciones. Es necesario que ahora si nuestro voto sea pensado con la cabeza fría y no con el billete, el abono (para la siembra) la despensa, los desayunos, amenazas y control por medio de las credenciales de elector.
Huatusqueña, Huatusqueño, ¿cometeremos los mismos errores una y otra vez?

En la politiquería, la guerra y el amor de todo se vale, tanto que hoy día los encabezados de los noticieros, periódicos y demás se ocupan de dar seguimiento al famoso pleito de la dupla seguridad-inseguridad, se echan culpas pero por debajo de la mesa ya están conviniéndose las cúpulas de esos partidos para la próxima legislatura federal, que y cuanto tocará a cada quien, solamente circo y teatro, fantochada, total, mientras el pueblo los siga sosteniendo en el poder que hagan lo que quieran. Dicen que no es culpa del indio sino de quien lo hace compadre.
Cuanta razón tiene quien asegura que la nueva Ley Electoral solamente fue otra cortina de humo y que, como vemos, nació para ser violada.

En medio de toda esa lucha quedamos los ciudadanos, los de a pie, los que vivimos al día con nuestro salario (muy mínimo) o los que día a día persiguen la tortilla por no ser asalariados. ¿de verdad el (des)gobierno de Calderón se estará preocupando por nuestra economía? Porque aunque el dólar ha bajado los precios de los productos de la canasta básica siguen por las nubes, el diesel ya está por arriba de la gasolina, los despidos siguen su curso en el país, el agua y la luz van en subida. Vaya, tal parece que de verdad estamos en otro país distinto al de calderolandia y foxilandia. Cuanta falta hace que un gobernante de verdad salga de las filas del pueblo, que sepa lo que se sufre para ganar un solo peso, que no sea un junior que estudió en Harvard o Yale, sino alguien educado en el país (con maestros del SNTE, CNTE, SDTEV, SETSE y otros más) para que de verdad sepa la realidad de la educación en México.

¿Es mucho pedir?