La Devoción a la Divina Misericordia, promovida por Santa Faustina Kowalska, canonizada por S.S. Juan Pablo II, está adquiriendo un nuevo y decisivo impulso.
La misión de la hermana María Faustina, consiste en tres tareas bien definidas:
1.- Acercar y proclamar al mundo la verdad revelada en las Sagrada Escritura sobre el amor misericordioso de Dios a cada persona.
2.- Alcanzar la misericordia de Dios para el mundo entero, y especialmente para los pecadores, por ejemplo a través de la práctica de las nuevas formas de culto a la Divina misericordia.
3.- La tercera es inspirar un movimiento apostólico de la Divina Misericordia, que ha proclamar y alcanzar la misericordia de Dios, para el mundo y aspirar a la perfección cristiana siguiendo el camino trazado por la santa hermana Faustina.
Este camino es la actitud de confianza de niño hacia Dios, que se expresa en cumplir su voluntad y la postura de caridad hacia el prójimo, Son millones de personas en el mundo entero , que se comprometen a cumplir las tareas que el Señor Jesús transmitió por la hermana Faustina.
La hermana Faustina, manifestó su misión en el Diario que escribió por mandato del Señor Jesús y de los confesores. Registró en el con fidelidad todo lo que Jesús le pidió y describió todos los encuentros de su alma con el. “ Secretaria de mi más profundo misterio, dijo el Señor Jesús a la hermana María Faustina, tu misión es la de escribir todo lo que te hago conocer sobre mi misericordia para el provecho de aquellos que leyendo estos escritos , encontrarán en sus almas consuelo y adquirirán valor para acercarse a mi ” ( Diario 1693 ).
Esta obra acerca de modo extraordinario el misterio de la Divina Misericordia. Atrae no solamente a la gente sencilla sino también a científicos que descubren en ella un frente más para sus investigaciones.
El Señor Jesús escogió a la hermana Faustina por secretaria y apóstol de su misericordia para, a través de ella, transmitir al mundo su gran mensaje. En el antiguo testamento, le dijo, enviaba a los profetas con truenos a mi pueblo. Hoy te envío a ti a toda la humanidad con mi misericordia, No quiero castigar a la humanidad doliente, sino que deseo sanarla, abrazarla con mi corazón. Continuará
texto secundario
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