Por Uriel Flores Aguayo
Las encuestas nacionales indican que siete de cada diez perredistas prefieren como candidato presidencial a Andrés Manuel López obrador; en Veracruz, el apoyo es mayor, puede llegar hasta nueve de cada decena. Es decir, en forma mayoritaria las bases y lo que existe de estructura real están con él. Ese dato, junto a otros factores, son la base de la plena seguridad que tenemos de que Obrador, será el candidato de la izquierda; no se podría sin bases de apoyo, es el indispensable punto de partida para hacer una campaña nacional.
Siendo así, no deja de ser curioso que corrientes y liderazgos formales del PRD estén apoyando a la otra opción de la izquierda, Marcelo Ebrard. Es paradójico que los líderes anden por un lado y las bases por otro. Elementalmente cualquiera se puede preguntar, a quien dirigen y a quien representan. Las campañas se hacen con militantes no con membretes.
Del más reciente recorrido de Obrador por Veracruz, que incluyó siete actos en cuatro zonas distintas, destaco los de San Andrés Tuxtla y Cosoleacaque, por numerosos y combativos. Desde luego, en todos ellos se observó la presencia de grupos populares y de ciudadanos comprometidos con una profunda transformación social. Es admirable la resistencia de la gente en condiciones de extremo calor: creen y participan.
Mas allá de las simpatías personales y el manejo de escenarios que alienta la oligarquía, poco a poco, va quedando claro que Obrador será un candidato fuerte, competitivo y con un enorme potencial. Cuenta con una nada despreciable base de apoyos, registros electorales, estructura propia, carisma y un mensaje apropiado para la realidad que estamos viviendo. Por supuesto, falta mucho en la ruta de la confrontación y disputa por los proyectos de nación, veamos: hace falta más autocritica en las filas del obrador ismo y en el propio precandidato, reconocer las fallas propias y no atribuir todos los tropiezos a factores externos; esa es una de las claves para no caer en la auto complacencia y el fatalismo. Tendrá que enriquecer su discurso para superar el autoconsumo y las simplezas, así como para combinar las protestas con las propuestas.
La otra parte fundamental de la campaña son las estructuras de promoción y defensa del voto, es en esa organización que no se puede permitir ninguna falla ni improvisaciones. No basta llenar las plazas públicas si esa simpatía no se refleja en urna llenas a favor. Entre los partidos que apoyan a Obrador y MORENA tiene que haber una zona intermedia o tercera estrategia y alternativa de organización, donde quepan los simpatizantes que no tienen interés en depender de ciertas disciplinas preestablecidas, donde se encuentren con espacios libres, flexibles y dinámicos que hagan posible la participación entusiasta y efectiva de quienes lo quieran hacer, sin excepciones y sin sectarismo.
Pronto ocurrirá un relevo en el PRD veracruzano, se cambia a su dirigencia formal; es deseable que pase algo mínimamente positivo, que la conducción de ese partido cambie para bien, que se detenga el proceso de extinción del otrora orgulloso partido del” sol azteca”. La disyuntiva es muy clara: el PRD apoya o estorba la campaña del 2012. Ojalá recupere el ABC de un partido ´político, lo mínimo, su espíritu renovador y se salga del inmovilismo corruptor en que se encuentra.
Si el PRD se renueva y se compromete, se pone al frente de la campaña y se muestra como una opción política confiable y digna, tendrá futuro. En cambio, si se deja llevar por su actual inercia de inanición, acabará, lamentablemente, como un cascaron igual al desenlace que tuvieron en el pasado inmediato los partidos paleros. Si eso ocurriera los beneficiados directos serán el PT y el “nuevo” Movimiento Ciudadano. Ser o no ser es la cuestión. Si quiere ser opositor y de izquierda, apoyar la transformación social del país y el estado, tiene que ser y parecer, apostar a lo auténtico y tener sustancia. El PRD, tanto nacional como veracruzano, se regenera o se va al basurero. Lo bueno es que no dependemos de él para la campaña presidencial del 2012.Lo malo es que no dejará de ser triste ver como se acaba de hundir un proyecto tan querido y necesario, si antes no lo salvamos.
Recadito: la izquierda democrática nacional se reunirá en Xalapa el 28 de agosto.
Urielfloresaguayo@hotmail.com
Xalapa Enríquez ver., A 12 de agosto 2011
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