Organiza tu mensaje para vencer la plaga del olvido
Por: Daniel Eskibel
Especialista en Psicología Política
La plaga del olvido.
Esa es la enfermedad que describe Gabriel García Márquez. La enfermedad
que comienza a apoderarse lentamente de los habitantes del mítico
Macondo de 'Cien años de soledad'.
Simplemente la gente comienza a olvidarse de todo, hasta del mismísimo nombre de las cosas cotidianas.
Y
los sufridos habitantes de Macondo tienen que tomar medidas enérgicas
para combatir esa plaga del olvido. Comenzando por ponerle a cada objeto
un cartel que recuerde su nombre. Y luego agregando a ese nombre la
descripción de para qué sirve ese objeto.
Pero la plaga del olvido no se limita a Macondo ni al mundo de la ficción.
Nada de eso.
La plaga del olvido es universal y se despliega a lo largo y a lo ancho de la Tierra.
Casi podría decirse que una de las principales funciones de la memoria es olvidar.
Olvidar, sí.
No recordar. No. Olvidar.
Porque
si recordáramos todo todo todo...pues la sobrecarga de información nos
volvería locos. Entonces tenemos que drenar información hacia afuera.
Destruirla. Olvidarla.
¿Puede un votante recordar todas las noticias políticas que acontecen a lo largo de su vida?
No.
¿Puede un votante recordar todos los mensajes políticos que se producen?
Tampoco.
¿Entonces qué hace?
Olvida.
¿Cual es la mejor manera de olvidar?
Pues no hacer nada. Simplemente dejar que la información fluya, dejarla ir, dejarla escapar sin dejar rastro.
¿Y entonces qué hay que hacer para recordar?
Pues archivar.
Lo
mismo que haces en el disco duro de tu computadora: guardar fragmentos
de información bajo la forma de archivos a los que puedas acudir
después.
La forma en que el cerebro archiva la información política en la memoria depende de básicamente de 3 factores:
- Cómo cada uno obtiene la información política
- Cómo cada uno formula juicios acerca de los hechos políticos
- Qué grado de motivación política tiene cada uno
La interacción entre estos factores da lugar a diferentes modalidades de archivo de la información política en el cerebro:
- Algunos archivos son más superficiales y otros más profundos y completos
- Algunos ciudadanos archivan mucha más información que otros. Y esa información está mucho más teñida de interés y de color emocional
- Mientras unos ciudadanos archivan en distintas "carpetas" correspondientes cada una de ellas a un político distinto, otros archivan en "carpetas" correspondientes cada una a un atributo diferente (por ejemplo 'energía', 'honestidad', 'capacidad', etc)
- Algunos ciudadanos archivan impresiones y juicios rápidos sobre los políticos (juicios que luego irán actualizándose ante cada nuevo episodio que los involucre) mientras que otros archivan una memoria más detallada de los hechos y posicionamientos que van adoptando esos políticos.
¿Por qué importa todo ésto?
Porque
la comunicación política debe hacerse de tal modo que se le facilite a
todos los grupos de ciudadanos un proceso más eficaz de archivo.
Dicho
en castellano simple: ofrece a los votantes una información política
organizada de tal manera que luego sea fácil de archivar y recordar.
No dejes que la plaga del olvido condene a tu Macondo a más de 100 años de soledad.
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