El Prisionero.
Por: Guadalupe García García
Soy el encarcelado
Al que sus acciones lo llevaron
a guardar distancia, a temer la
justicia.
Soy el que ríe entre sueños
Esperando la noche para ser libre.
La luna es mi compañera,
ella me abraza si la tristeza me
envuelve.
Tras los muros me encuentro,
entre paredes oscuras, solo y en
silencio,
Soy el prisionero que vive día a día
tras la reja del recuerdo.
Que ata las cadenas de la libertad
En una copa vacía y gastada.
He dormido cientos de lunas,
En el bullicio, las voces me
confunden,
me inquietan los rumores.
Asomo, tras la rendija de la
esperanza,
veo el desierto a lo lejos,
enfrente los pocos arboles que me
rodean,
Sus tallos firmes hojas que se desprenden,
¡me imagino allí, afuera!…
Hoy se han llevado a mi amigo,
No se si estoy triste, porque el se
ha ido
O sea solo la nostalgia de la noche.
Tantas veces temí llegara
este día
y es posible palpar el vacío de mi corazón
que de repente se cierra.
El, ahora podrá surcar días soleados
junto al mar
entre gaviotas sentirá la fuerza de
las olas
que vienen y se alejan.
Vendrá, tal vez algún día y será aún
mas libre
Cantara por la belleza del universo, reirá como lo hacia.
Otra vez, he visto pasar
sigilosamente un pequeño ratoncillo
A
la misma hora que el de los demás días,
pero hoy se detuvo, a contemplar la
luz de la lámpara que hay encendida.
Estoy respirando el humo,
Que recorre los pasillos,
que sale de cada pulmón agitado.
Escucho los pasos del vigilante que
se apartan y regresan,
camina lento y se detiene,
me mira buscando entre sus bolsillos
tal vez una respuesta,
lo miro entre
las sombras
tal
pareciera que una batalla nos
condena al silencio
siempre allí en el mismo lugar, se
detiene,
¿Quien soy yo? Acaso el lo advierte,
quiere que destruya los monstros que
nos atormentan
que mate la angustia que lleva
dentro,
en su ojos lo noto, el esta mas solo
que yo.
Yo soy el prisionero del silencio
y mi libertad es la magia del
tintero.
Escribo en cada ladrillo,
entre líneas que se extienden en el suelo
ato y desato el arcoíris de la vida
envuelvo al silencio con el cielo ,
lluevo mares, crezco en las tormentas,
duermo entre paginas gastadas por el tiempo
Soy,
prisionero de las palabras.
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