Por: Itzel Osiris Lira Morado
En el primer semestre de este año en Veracruz, el porcentaje de personas que no pueden adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral se incrementó en 23.8%, con relación con el mismo periodo de 2012, con lo cual la entidad se ubica en el 3° lugar de las entidades con mayor porcentaje de personas en pobreza laboral. Asimismo, esto representa un aumento considerable en el número de personas cuyo ingreso está por debajo de la línea de bienestar mínimo, que alcanzó un total de 535 mil 447 personas, con lo que Veracruz se coloca en el segundo lugar por el número de personas en esta situación, lejos de las 9 entidades que presentaron una disminución en el número de personas en esta condición, tal como, Chihuahua donde la reducción fue de 172 mil 670 personas (lo que representa una disminución del ITPL de 26.3%), de Guanajuato donde la reducción fue de 15.9% lo que es igual a 164 mil 117 personas. Así también se tiene el caso de Coahuila donde 36 mil 698 personas salieron de esta condición, lo que implicó una reducción de 10.6% del ITPL.
Lo anterior puede explicarse por el comportamiento que ha presentado el ingreso laboral per cápita durante este periodo en Veracruz, reduciendo su valor en 14.9%, con lo que la entidad se sitúa en la penúltima posición a nivel nacional, lo cual contrasta con las tasas positivas obtenidas por estados como Chihuahua donde el ingreso creció 24.6%, Guanajuato donde el aumento fue de 13.4% y Tlaxcala donde el incremento fue de 10.7%. Cabe destacar que en los casos de Chihuahua y Guanajuato la tasa de crecimiento del ingreso laboral, corresponden a la disminución en el en el porcentaje de personas que no pueden adquirir la canasta alimentaria, lo que demuestra que aumento del ingreso laboral per cápita ayuda a incrementar el poder adquisitivo de las personas y por tanto a reducir la pobreza laboral.
Al analizar en Veracruz la relación que ha tenido la tasa de crecimiento del ingreso laboral per cápita con la tasa de crecimiento del ITPL, se tiene que dicha relación es inversa, es decir, mientras el ingreso laboral disminuye, la pobreza laboral se incrementa. De esta manera mientras en 2013 el ingreso se redujo en 5.1%, el ITPL se incrementó en 3.8%. Un año después cuando la reducción fue de 5.5% el aumento de las personas que no pudieron adquirir una canasta alimentaria con su salario se incrementó en 8%. Asimismo en 2015 la disminución fue de 5% y el aumento del ITPL fue de 5.5. Finalmente en 2016, aunque la reducción fue de 0.1% el aumento de las personas en pobreza fue de 4%.
De esta manera queda clara la gran influencia del ingreso laboral per cápita y en el porcentaje de personas que no pueden adquirir una canasta alimentaria con su salario.
Por lo anterior, es urgente que en Veracruz, se realicen las políticas necesarias que permitan crear nuevos empleos, con más y mejores condiciones, que permitan que los trabajadores tengan un mayor ingreso y por tanto tengan la posibilidad de satisfacer sus necesidades, no sólo de alimentación sino además de los bienes y servicios que permitan mejorar su nivel de vida en general.
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