DIXI

No tenemos nada que festejar
Por: Marco Antonio Xaca

En este año, conmemoramos el Centenario y Bicentenario de nuestra Revolución e Independencia de nuestro país, pero, ¿realmente tenemos algo que festejar?
Es triste ver que aquellos héroes que lucharon por un México mejor y que dieron su vida para que terminara la injusticia, pobreza, marginación, concentración de poder y riqueza en manos de unas cuantas familias, haya sido en vano, esa guerra que emprendieron con ese a fan de que las próximas generaciones no sufrieran como ellos; ha sido pisoteada por los pésimos gobernantes que tenemos hoy en día.
La crisis que aqueja a nuestro país por decisiones de un gobierno federal espurio que no ha sabido conducir a la nación, se refleja en los bolsillos de los mexicanos y peor aún; con la nueva reforma fiscal que se pactó en lo oscurito a la mas vieja ultranza del priísmo, para negociar posiciones que beneficien al gobierno en turno y perjudiquen a la mayoría de nosotros.

Aquél, que algún día pregonó las manos limpias y se dijo ser el presidente del empleo, está envuelto en la corrupción; las tan famosas cifras de crecimiento económico nunca existieron, solo fueron un producto de la mercadotecnia política ideada con el único afán de apoderarse del país a cualquier costo.
Pero en el país, como en nuestro estado de Veracruz, la situación es igual, bastará ver la deuda que dejará el gobierno con su famosa burzatilización y la inseguridad que existe, la cual es eludida por las autoridades en turno.
Un gobierno que solo está acostumbrado a los elogios y no a la critica por los errores que comete, y cuando esta se hace, argumenta que es en contra de los veracruzanos, cuando no quiere ver la realidad que existe.
Por eso me pregunto, ¿de que sirve toda esa sangre que derramaron nuestros héroes de la independencia y revolución mexicana?, mientras existan gobernantes que solo se preocupan por su riqueza personal y su liderazgo banal, que no ayuda; y que sí, empobrece a los mexicanos, el país seguirá sumergido en el atraso y pobreza.