Por: Mauricio Castillo-Méndez
En el contexto histórico del México pos revolucionario, nace un estado benefactor a partir de 1921 con José Vasconcelos a la cabeza de la recién fundada Secretaria de Educación Pública, el propósito fue dar a los mexicanos una identidad nacionalista y orgullo de pertenencia; realizando la titánicas tareas entre las que destacaron: las misiones culturales con maestros rurales quienes se desempeñaron como modernos misioneros, se estableció una campaña nacional de alfabetización, se crearon departamentos de bellas artes, bibliotecas, la educación media se dividió en secundaria y bachillerato, se fundaron las escuelas nocturnas para trabajadores, se crearon dos mil bibliotecas, se imprimieron masivamente clásicos de la literatura universal, se creó el Departamento de Antropología que posteriormente sería el INAH, el Castillo de Chapultepec se convirtió en el Museo Nacional de Historia, nació el Instituto Politécnico Nacional.
El grupo en el poder de aquella época debía interpretar y valorarse así mismo de una manera hegemónica a nivel nacional, creando y posicionando una identidad colectiva que incluyera el perfil de los 2 sectores de la sociedad criolla, por un lado que representara lo mejor del mexicano campirano y por el otro lo mejor del ibérico, es así como surge el estereotipo del charro y la china poblana los cuales fueron perfectamente aceptados a través de los personajes interpretados por Pedro Infante y María Félix durante la Época de Oro del Cine Mexicano. Esta estrategia se incorporó de igual manera en cada una Entidades libres de los Estados Unidos Mexicanos como el caso de los Jarochos para Veracruz o la Guelaguetza para Oaxaca.
Hacia los años cuarenta y sesenta del siglo pasado cuando el país gozó de estabilidad y crecimiento económico, el estado se hizo cargo del fomento cultural valiéndose de todos los espacios público posibles como: sindicatos, comunidades agrarias, instalaciones del IMSS; se construyeron centros sociales, las casas del pueblo, centros de cultura para empleados, obreros y el sector popular. El objetivo era llevar la cultura hasta el último rincón de la geografía nacional a como diera lugar. Durante el mismo periodo nacieron los ballets folklóricos, se expresa y exalta el trabajo textil de la mujer indígena en las escuelas de costura, los temas musicales hicieron referencia notable al “nuevo mexicano”. Se aprobó la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos, se crearon espacios que alojarían a museos como el de Arte Moderno, de Historia Natural, de Antropología, entre otros.
Por otro lado, un grupo de artistas de ideales izquierdistas, algunos vinculados con el Partido Comunista Mexicano, como David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera, Frida Kahlo, José Clemente Orozco, fundaron la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios quienes a pesar de sus diferencias con el gobierno, desempeñaron una extraordinaria labor en este importante proceso histórico mexicano, los temas expresados en su obra plástica eran relacionados con el indigenismo, la lucha social y la fuerte crítica a la iglesia católica. Pese a las disputas políticas e ideológicas surge algo extraordinario, México trasciende en el arte universal gracias al Movimiento Muralista. Esto nos permite ver que el desarrollo económico del siglo XX, las bellas artes se desempeñaron como eje fundamental en la construcción del proyecto de nación, gracias a la visión de Josè Vasconcelos; de no haber sido así seguramente hubiéramos tenido un rumbo diferente y la Revolución Mexicana simplemente pasaría a la historia como el Movimiento Armado de 1910 o una Guerra Civil.
México neoliberal.
Actualmente el presupuesto gubernamental esta deteriorado y fragmentado porque la demanda poblacional rebasa la capacidad del mismo estado para satisfacer necesidades sociales como empleo, salud, seguridad, educación y qué decir del arte y la cultura.
Es cierto que se vive una transformación mundial en el panorama económico, pero en gran medida es una campaña sensacionalista, provocada por algunos “líderes” u operadores que especulan a un grado masivo y colectivo, los mexicanos no bajamos la guardia ante la adversidad, históricamente nos hemos mantenido en pie de lucha, nuestra raza es ceremoniosa, mágica, mística, respetuosa de lo divino, de lo sagrado y por ende somos festivos y rituales. Pase lo que pase, continuaremos festejando a los fieles difuntos, nuestra virgen morena, las fiestas patrias, las fiestas patronales, el día de las madres, las posadas, la navidad, seguiremos comiendo tortillas, nuestro pueblo, solo se acopla a una etapa de cambios permanentes y a un nuevo modelo económico.
El arte está más vivo que nunca y como siempre, los procesos creativos se encuentran ante nuevas circunstancias, nuevas atmósferas y propuestas conceptuales. La producción artística al igual que la ciencia y el comercio se ha tecnificado, se vale de nuevas herramientas como la internet, medios de comunicación, mecanismos y disciplinas especializados, mercadotecnia para mejorar la promoción y la gestión cultural. Vale la pena mencionar que durante el caos financiero argentino del año 2001, las galerías de ese país incrementaron sus ventas, debido a que los corredores de arte se vieron muy atraídos por el comportamiento cambiario que les permitió realizar cuantiosas inversiones, beneficiándose ambas partes del mercado, algo sui generis en el mercado artístico contemporáneo.
Por otro lado las instituciones culturales independientes han evolucionado y subsisten gracias al buen funcionamiento como organización para la procuración de fondos, donaciones y patrocinios nacionales e internacionales, promovidos a través de fundaciones, asociaciones civiles, iniciativa privada, organizaciones no gubernamentales, patronatos, el estado sólo es parte y no lo es todo. Gracias a la organización colectiva a partir de la sociedad civil organizada y responsabilizada en el desarrollo y cuidado de sus pueblos encabezados por personas comprometidas y libres de compromisos institucionales, como el caso del maestro Francisco Toledo, quien no solo es un referente de la plástica contemporánea a nivel internacional, un consagrado artista plástico y filántropo por sus generosas donaciones, Toledo es uno de los más respetados activistas y luchadores sociales que a través del Patronato Pro Defensa del Patrimonio Cultural y Natural de Oaxaca, abandera las causas justas en favor del medio ambiente, de la cultura, de los derechos humanos, su voz y su presencia se escucha públicamente cuando los excesos, la injusticia y la profanación global pasan por encima del bien común de su gente.
El arte y la cultura son medio alternos de la economía nacional e internacional, genera riqueza abre nuevos horizontes, fortalece y defiende la identidad, nuestra propia historia confirma que mejora la calidad de vida de un pueblo y una nación. Ante todo, dignifica el capital del ser humano, las bellas artes son sin duda lo más sublime de todas las formas de expresión universal
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