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21 de febrero de 2011

MÉXICO SIN CABEZA

Por Uriel Flores Aguayo

El terrorismo del narcotráfico tiene como tarjeta de presentación las masacres y la cortadera de cabezas, practica demencial tan común que ya forma parte de todo tipo de escenarios en el país. Evidentemente tiene un impacto paralizante y brutal en la población en general y en las fuerzas de seguridad en particular. Es de humor negro creer que un policía municipal va a enfrentarse a esos sicópatas después de presenciar como ruedan las cabezas de sus compañeros. La imagen de las cabezas recién cortadas, escurriendo sangre y colocadas hasta en posiciones chuscas para llamar la atención, es la forma en que se ve, dentro y fuera, al México de hoy. La violencia que estamos viviendo ocurre en una sociedad determinada, donde están creadas las condiciones que la reproduce, y con gobiernos con un perfil y con intereses también establecidos.

México está de cabeza, pies arriba, vegetando y sin rumbo. No puede haber normalidad institucional y social cuando las leyes se aplican por interés factico o se dejan de aplicar a punta de balazos, cuando la desigualdad en la sociedad está afectando severamente su cohesión. Prácticamente en el renglón que se quiera revisar, pudiéramos tomar como muestra a la educación y a las elecciones, el país es un desastre. El costo de los fraudes en la elecciones del 88 y el 2006 los estamos pagando muy alto, mantener a las elites económicas, deportivas y del espectáculo representan una sangría muy fuerte para las oportunidades de la niñez y la juventud. El modelo económico llamado neoliberal se ha traducido en una sociedad más desigual, con altos índices de marginación y de violencia.
Los magnates de México no tienen patria sino intereses, son transnacionales y, por lo mismo, les da igual vivir en este país u otro. Por eso, se llevan a su familia al extranjero y trabajan para mantener el control del país sin importarles el interés colectivo. Mientras los grandes ricos piensan en su seguridad y en tener dominado a México , las elites políticas, la clase política, que son sus voceros y sus representantes, dan muestras de extravió total, fingiendo que no es grave lo que pasa en todo el territorio nacional y luchando por el poder formal a espaldas del México real. Tan asombroso como denigrante es el espectáculo de gobernantes y políticos en general que siguen actuando como si no pasara nada y se pudiera continuar haciendo política facciosa y frívola. De los cientos o miles de ejemplos a que pudiéramos referirnos sólo veamos algunos de los movimientos en los cargos y los festejos de personajes de los tres partidos principales. La titular del instituto de migración ahora es secretaria general del PAN , después de la masacre de 72 centroamericanos; Moreira deja votado a su estado para dirigir al PRI; Peña Nieto gasta en publicidad lo que hace falta en programas sociales; el senador Navarrete nos avisa que prefiere ser jefe de gobierno del DF en lugar de presidir al PRD; varios gobiernos estatales, sobretodo del norte del país, están de mal adorno, son incapaces de ofrecer elementales condiciones de seguridad a sus gobernados. Esa es su estatura, ese es su papel; son un estorbo.
El país se hunde, perdiendo la cabeza se paraliza o se extravía, lo azota la inseguridad y la pobreza, pero el peor daño lo hacen la mayoría de sus políticos, mediocres y rapaces, que cuando ven que el barco se está yendo a pique todavía se preocupan por el color de la corbata y la marca de los zapatos. La sociedad vive con miedo, acumula temores y rencores, ese resentimiento que puede aflorar y explotar cualquier día. Son décadas de opresión que han ido acumulando una energía social que puede liberarse en las circunstancias apropiadas. Los programas más recientes del duopolio televisivo,” la caja idiota”, donde se veja a gente pobre, dan cuenta de la manera en que nos ven sus propietarios y sus anunciantes: para ello somos consumidores y tarados; nos desprecian y se burlan de los Mexicanos.
Les guste o no la elección del 2012 se va perfilando como el gran momento de México, definitorio, donde estará en disputa la nación y se pondrá en crisis el sistema dominante. No es casual que una fracción de la oligarquía trae a la cola, cooptada, al sector hegemónico de la burocracia del PRD.

Recadito: Egipto corrió a Mubarak, Xalapa lo hará con su doble.

urielfloresaguayo@hotmail.com

Xalapa Enríquez 21 de febrero 2012




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